jueves, 30 de junio de 2011

"...verías lo que renta venirte con nosotros a Alicante"

Hace mucho que no escribía nada por aquí... porque no tenía mucho que contar. Pero ahora sí, y además, seguro que os doy envidia :) .

Todos los veranos, desde hace 4 años, mis amigos y yo nos vamos a las hogueras de Alicante, a casa de un amigo en San Juan. Os explico las generalidades y eso: este chico tiene un barco y un chalet con piscina. Esquís, tabla de wake y una "banana". Todos los veranos hacemos wake que, por si no lo sabéis, es eso de ir en una tabla enganchado al barco. Por si todo esto fuera poco, en la casa hay una barra de bar con tiradores y todo, y unas reservaas de cerveza y alcohol de flipar. Cosas como un licor chino, una botella de "Aalborg" y un montón de ginebras distintas.



Pues bien, todos los años hacemos wake, bebemos en el bar y en la playa, vamos a hogueras, y en definitiva el viaje es la ostia. Pero el de este año se ha salido de madre....

Cuando llegamos al chalet nos dio una cálida bienvenida un gato muerto. Ojo, muerto es poco. Era un gato zombi. Pegado al suelo por el calor, con la mitad de la cara en hueso y sin ojos. Un canteo, y me tocó tirarlo a mí....
 
 Deshacemos maletas, playita, lo típico. Al volver para hacer las camas y cenar, nos da las buenas tardes un cucarachón de acojonarse. Con maniobra SWAT, acabé aplastándola contra la pared con una caja enorme. Ni Bear Grills lo hubiera hecho mejor.

En la playa, jugando a "a,e,i,o,u" un gitano nos preguntó si podía jugar. Al decirle que sí, y explicarle el juego, contestó que si era de letras se aburría porque no iba al colegio y no sabía leer. Estuve por decirle que pensara en contar hasta 5, pero me callé.

Esa noche bebimos a saco en el bar y nos cojimos el bus para Alicante. Al llegar, nos encontramos con una chica a la que llevamos a la sillita de la reina, y se dio un ostión porque yo la llevaba de las piernas y los otros dos la bajaron sin querer (o algo así). En fin, que estuvimos un rato con ella buscando a un tal Pedro, que fue el único en toda la calle que no se enteró de que lo estábamos buscando.... Luego a la barraca universitaria donde pusieron temones y donde un tío exageradamente alto le regaló a un amigo un sombrerito de paja.

Cojimos el bus y a sobar. El día siguiente ya estrenamos barco, y qué os voy a contar. Bebidas frías, la brisa marina, tirados en los cojines del barco... Y luego comimos en el chiringuito del puerto. Durante todo el viaje hemos ido a un bar donde ponían cervezacas a un euro...Esa noche, igual que la anterior, pero pusieron aún más temones, y una extranjera se acercó a bailar con nosotros a saco...Cayeron chupitos de tequila.

La noche de las hogueras fuimos a la playa y, cómo no, he aquí el resultado:


 
Al día siguiente se nos unió una amiga y fuimos a la cremá, pero llegamos tarde y solo nos empaparon los bomberos... Para volver cojimos el bus que no era y dimos un paseo de más o menos una hora hasta la playa de San Juan. Fuimos a casa a cojer bebida y nos quedamos en la playa hasta que amaneció.



Como todos los días, la mañana siguiente la pasamos en el barco haciendo wake y demás, y luego fuimos a nado hasta la playa, donde un socorrista argentino mazo de imbécil nos dijo que le faltábamos al respeto porque nos había tenido que estar mirando, o algo así.

Atención, que esto es un pepino. Esa noche cojimos dos antorchas, varias sillas de playa, una nevera con 28 latas de cerveza, aceitunas y patatas fritas, y nos plantamos en la orilla con las antorchas encendidas y algunos se pusieron a pescar. 

Luego nuestra amiga se volvió a Madrid y nosotros bebimos las dos noches restantes en el bar de casa. Cantando Melendi (el primer disco, por supuesto) a grito pelao, haciendo chupitos infernales de mezclas no recomendables, y la primera noche salimos de juerga por la calle. Subirnos en coches, en camiones, cosas que no puedo escribir aquí porque nos perjudicarían...de todo, vaya.

Y la última noche estamos tan cansado que nos acabamos todo el alcohol y nos quedamos sopa. A la mañana siguiente, a recoger y al aeropuerto.

No lo he ido escribiendo, pero durante todo el tiempo cocinábamos dos amigos y yo, y nos ha rentado que flipas. Fajitas, pasta carbonara,arroz al curry, pasta boloñesa, ensaladas varias, hamburguesas, pizzas... Y por mi parte, mucho, mucho ron. Aquí dejo un par de fotitos.
 

 

Mi pie ha sido asediado por los mosquitos, como podéis ver...Todas las picaduras no caben en una sola foto.



Todos los años hay en la casa una gata que pare cada verano unos 3 o 4 gatitos...aquí tenéis también una foto.



Y casi no me he puesto moreno...



Hay muchas anécdotas que han pasado que no recuerdo ahora, pero me he reído muchísimo en este viaje, como en todos los demás. Y en un viaje en bus me ocurrió algo bastante gracioso, pero no puedo contarlo... os quedáis con la intriga!

Y ayer al volver en metro, hubo una especie de revuelta en República Argentina. Y yo ahí con mi maleta y mi libro, cansado de narices, a esperar a que el tren reanudara la marcha... lo que no me pase a mí en el metro...

Pues así ha sido el viaje...hiperultramegarresumido... lo siguiente es el Interraíl, así que seguro que cae otra entrada.

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